AP

La NASA realizó una exitosa prueba en una sonda espacial que viaja a 20.920 millones de kilómetros (13.000 millones de millas) de la Tierra.La semana pasada, controladores enviaron comandos para…

La NASA realizó una exitosa prueba en una sonda espacial que viaja a 20.920 millones de kilómetros (13.000 millones de millas) de la Tierra.

La semana pasada, controladores enviaron comandos para encender de nuevo los cohetes propulsores del Voyager 1, la nave más distante de nuestro planeta. Sus cohetes han estado apagados durante 37 años, desde que pasó junto a Saturno.

Para deleite de la NASA, los cuatro propulsores se encendieron. Tomó 19 horas _el viaje de las señales_ para que los controladores en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California, recibieran la buena noticia.

Los ingenieros querían ver si esos propulsores alternos podían apuntar la antena de Voyager 1 hacia la Tierra, una tarea realizada usualmente por otro grupo de cohetes que ahora se están degradando. Los propulsores se harán cargo de apuntar la antena el mes próximo. El cambio pudiera extender la vida útil del Voyager 1 por dos o tres años.

Lanzado en 1977, el Voyager 1 es la única nave espacial que vuela en el espacio interestelar, la región más allá de nuestro sistema solar. El Voyager 2 le sigue de “cerca” _está a casi 17.700 millones de kilómetros (11.000 millones de millas) de la Tierra. La prueba con los cohetes salió tan bien que la NASA espera realizarla con el Voyager 2. No obstante, eso demorará, porque los cohetes principales del Voyager 2 siguen funcionando perfectamente.

El equipo del Voyager estudió el software original antes de realizar la prueba. A medida en que se lograban hitos en la prueba, el entusiasmo creció, dijo el ingeniero de propulsión Todd Barber.

«Hubo un ánimo de alivio, gozo e incredulidad tras ver esos cohetes tomar el batón como si no hubiese transcurrido el tiempo”, dijo.

Los dos Voyager han aportado asombrosas vistas cercanas de Júpiter y Saturno. El Voyager 2 además envió imágenes de Urano y Neptuno.

Fuente: Actualidad

jhenny dandrea
Jenny D'Andrea

Acerca del autor de la publicación