17
May
Desde la Segunda Guerra Mundial, afortunadamente hemos ofrecido asilo a aquellos que tienen un temor fundado de persecución debido a su raza, nacionalidad, religión, opinión política o pertenencia a un grupo social en particular.Pero si más y más estados nacionales se fracturan y dejan a sus ciudadanos a merced de los señores de la guerra y los líderes de pandillas, la mitad del mundo puede buscar asilo político en Estados Unidos. Tantos inmigrantes lo han hecho durante la última década que ha abrumado por completo el sistema estadounidense anticuado y con fondos insuficientes para distinguir las solicitudes de asilo genuinas…